Es doloroso tener que describir este panorama por la contradicción que supone con las palabras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso solidarizándose con las necesidades de territorios vecinos.
En localidades sorianas que distan unos 125 km en línea recta de la Puerta del Sol (por ejemplo Medinaceli o Retortillo), quienes necesitan intervenciones médicas hospitalarias han de desplazarse a Salamanca, Burgos o Valladolid (370, 238 y 243 km de carretera respectivamente). Aunque los familiares pueden estar generalmente en Madrid ya que desde el Siglo pasado Madrid ha absorbido gran número de inmigrantes sorianos y guadalajareños.
Estas tierras han cubierto las necesidades de Madrid en agua, energía, y población nacida aquí. Actualmente, empresas madrileñas, como El Corte Inglés, no sirven a los domicilios de esas segundas residencias sorianas bienes o servicios. Tampoco Ikea tiene el servicio de montaje de sus muebles para Soria, ni para Albacete. Son dos ejemplos que he sufrido personalmente. Las empresas de Telecomunicaciones con sede en Madrid, tampoco ofrecen hasta ahora la posibilidad de instalar banda ancha (fibra óptica a domicilios) de las localidades pequeñas: solo la capital de provincia y tres o cuatro pueblos de los 180 municipios que tiene Soria disponen de Internet a alta velocidad.
Tampoco han cubierto todavía la mayor parte de la Sierra de Guadalajara y el Señorío de Molina. Sin embargo, las localidades de la Sierra de Madrid, a distancia comparable, han sido favorecidas con estos servicios y con ello se han llenado. De esta manera, los madrileños de las zonas vaciadas de estas provincias quedan durante verano o vacaciones generalmente aislados, no solo en transporte y en internet sino también a menudo incluso en cobertura de móviles: ¡ciudadanos de tercera!
Solo alguna empresa madrileña, ejemplo los quesos de Campo Real, acuden como venta ambulante a esas poblaciones del Sur soriano, llevando productos congelados. Lo cual no hacen los comercios de la propia Soria.
La Presidenta de la Comunidad de Madrid, habla mucho de solidaridad con el resto de España, pero incluso el tren y las líneas de autobús de las empresas radicadas en Madrid quedaron en mínimos con la pandemia. Las mismas líneas que sirvieron en los decenios pasados para transportar a quienes emigraban a la capital.
El PP está muy cómodo con la distribución actual de las tierras castellanas en diversas autonomías, sin darse cuenta que para los mismos ciudadanos madrileños, esta creación de fronteras entre comunidades autónomas es un obstáculo que aplasta su vida y la de los pobladores en esta zona de España, a la que se sigue desertizando y aplastando. Está claro que actualmente Madrid ha renunciado a ser lo que siempre había sido: la capital de Castilla, y las provincias han quedado sin la referencia histórica de ser castellanos, habiendo sido divididos entre madrileños, cántabros, riojanos, castellano-leoneses y castellano-manchegos, denominaciones en las que no nos sentimos cómodos los ciudadanos de estas tierras. Mientras, los aragoneses son aragoneses, los catalanes catalanes, los navarros navarros, los sorianos no proclamamos en alto que somos castellanos, y los de la provincia de Guadalajara tampoco. (Circunstancia que he comprobado durante en las casas regionales de Soria y Guadalajara en Madrid).
Por lo expuesto. SOLICITO: Que la Presidencia de la Comunidad de Madrid tenga presente esta situación en las relaciones con estas provincias vecinas y con sus dirigentes, especialmente aquellos que son de su mismo partido. al igual que ha hecho algunos contactos con las provincias de Segovia y Ávila: Aquí menciono un artículo de prensa que lo detalla, publicado el 29 de noviembre 2021, titulado Mañueco y Ayuso inciden en mejorar los servicios de las zonas limítrofes Febrero 2022 Nota sobre Soria, extraída del periódico : Diario El Norte de Castilla, 5 de febrero Mirar hacia Madrid –¿Cuánto de lejos quedan Valladolid y Madrid para los sorianos? –Pues bastante. Por las infraestructuras viarias que tenemos, queda más cerca Madrid. Hay mejor conexión. La mayoría de los chavales (al acabar el instituto) intentan ir a Madrid a estudiar. Hay 220 kilómetros por buenas carreteras y tren, deficiente, pero lo hay. A Valladolid hay 206, pero por muy mala carretera y la conexión por transporte público es bastante mejorable. Los sorianos no reniegan de ser castellanos y leoneses, pero hoy ven más cerca Madrid que Valladolid.