jueves, 4 de noviembre de 2021

Tierras de setas y tainas

Extracto de una entrevista sobre la regulación de las setas, en la publicación de Sigüenza: 

 https://laplazuela.net/index.php/entrevista/12940-setas-controladas-la-regulacion-en-soria

 soy natural de Almazán (Soria) y como aprendí desde pequeñito, de la diócesis de Sigüenza, le pese a quien le pese, no creo en la reorganización provincial ni diocesana que nos hicieron, da igual en qué siglo fuese. Para la mayoría de los adnamantinos (naturales de Almazán) y seguntinos, la relación existente entre ambas localidades durará hasta que se pierda mi generación. Fue fortísima en el pasado y algunos intentamos que siga siendo en la medida de lo posible. Unos vienen al cine, a ver óperas o a comprar cosas a Almazán y otros vamos a cantarlas y a disfrutar de la comida a Sigüenza. Muchos mantenemos grandes amistades entre lugareños o nuevos vecinos que se han establecido en ambas. Compartimos muchas cosas, la historia está ahí y queda demostrada por siglos, por no decir también que son refugio de buena gente.

 

Estoy de acuerdo completamente con este paisano, lo cual es patente también en las noticias publicadas en barahona-noticias.  Yo también fui monaguillo de la diócesis de Sigüenza ayudando las misas del arcipreste de Barahona, don Cipriano Rojo Hernando.

 https://www.villeldemesa.com/mapa-del-obispado-de-siguenza/

Actualmente desde Sigüenza no hay indicador de tráfico alguno que señale la carretera de Soria, pese a que así se llama la vía y así se publicita la venta de lo que fue el cuartel de la Guardia Civil seguntina. Se ve que los actuales dirigentes políticos se han repartido las provincias a capricho en sus comunidades autónomas, ignorando toda realidad humana e histórica . Nos dividieron incluso en los toques de queda de la pandemia.  Los obispos y sus diócesis, siempre tan unidos al poder, los han secundado, aunque la división ecclesiástica era más acorde con la vida de los humanos residentes en ambos lados de la linde Soria-Guadalajara.  Las carreteras son las mismas pero han puesto el origen de sus kilómetros donde les ha parecido, también repartiéndose sin preguntar a nadie, olvidandose de señalar las localidades más importantes que unen. Incluso la carretera de Soria ha sido modificada por obras, limitando la velocidad de circulación a 50 km-hora en el tramo Paredes - La Barbolla y tratándola solo como acceso a las localidades cercanas a la carretera en el tramo Sigüenza-Paredes.

Pero las tierras de la zona de Paredes y pueblos cercanos son cultivadas por agricultores sorianos,  los residentes de esos pueblos acuden semanalmente al mercado de los martes en Almazán, un almacén de donde salen los materiales de construcción está principalmente en Atienza y el matadero de esta localidad trabaja en gran medida con ganado procedente de la provincia de Soria.  No olvidemos también el conjunto histórico-artístico formado por Sigüenza - Medinaceli como ruta turística, escasamente publicitada. Igualmente existen, las rutas Sigüenza - Berlanga- Burgo de Osma y Sigüenza- Atienza- Ayllón.

Todavía existe la tierra de tainas y setas, pero bastante olvidadas por los poderes políticos regionales de las dos divisiones de Castilla.



 

miércoles, 20 de octubre de 2021

Una diputada que no saldrá en las televisiones pero que se le entiende.

Para aquellas personas que quieren ver y entender más de lo que explican los medios de comunicación alienantes, me permito presentar aquí esta intervención de de una diputada del Congreso que nos llega el día 20-10-2021 . Espero que sean las mujeres las más interesadas en asumir estas razones y apoyar a esta representante del pueblo.

domingo, 29 de agosto de 2021

Los periódicos de Portugal y España apoyan la vuelta a la reunión de vecinos en el poyo al atardecer.

Poyo: Banco de piedra u otra materia arrimado a las paredes, ordinariamente a la puerta de las casas de zonas rurales (diccionario RAE)

 Estar sentado al fresco a la  conversa quiere ser património de la Humanidad.

Enlace al artículo en lengua portuguesa

 “Mi madre tiene 82 años y se sienta en la calle todos los días. Hay días en los que termino de trabajar, salgo, me siento y hablo. Es el momento más bonito del día ”, explica José Carlos Sánchez, alcalde de Algar (Cádiz) e impulsor de la iniciativa. 

Uno de los vecinos del municipio hace un dibujo de los días que viven allí: “Cuando se pone el sol, estamos aquí. Esperamos hasta la cena, volvemos a casa y luego nos vamos de nuevo hasta la medianoche ”, dice José Ibáñez, de 81 años, reclinado cómodamente en una silla de plástico. Es difícil ver de dónde viene esta tradición de pasar el rato en la puerta con los vecinos al atardecer. Sin embargo, no se trata de un ritual exclusivo de Algar, sino que está vinculado a un modo de vida pacífico y rural, y mucho menos evidente en las ciudades.. Según el experto, "la costumbre es mediterránea, porque también ocurre en el sur de Italia o Grecia", y en Portugal todavía se encuentran estos viejos hábitos. De hecho, es una herencia de todos. 

Miedo al virus y despoblación (también) en Portugal  

“Cuando era normal la costumbre de salir al aire libre, nos quedábamos en la calle hasta las 22 o las 22:30 horas”, cuenta Idalina Filipe, de 78 años, residente en la parroquia de Cano, en el municipio de Sousel, en el al norte del Alentejo, al diario Público. El habitante dice que en el último año y medio, por temor al virus, se ha perdido la relación entre las personas. “Tenemos una vida triste”, dice la mujer de Alentejo. Otro ejemplo, más al norte del país, es el de António Marmelo, que tiene casi 90 años. Vive en el pueblo de Vale do Peso y dice que antes solía sentarse en un banco de piedra a la puerta de su casa, charlando con amigos. “Los que no tenían bancos de piedra trajeron una silla de casa”, dice, lamentando haber perdido el hábito. “La gente se estaba sacudiendo la tierra. Yo mismo dejé Vale do Peso para Almada. Tenía 14 años. Regresé en los 90 para tener una vida mucho más tranquila y en una casa que es mía ”, dice. Para el investigador José Carlos Mota, la despoblación es uno de los principales obstáculos para la continuidad de estas viejas costumbres, no solo en los pueblos, sino también en las zonas más históricas de las grandes urbes. “Para que estas prácticas sucedan, debe haber gente”, defiende, en declaraciones al periódico Público.

Sentarse al aire libre, en la puerta de la casa, conversar, contar historias y aventuras de la vida. Un hábito de antaño que se ha perdido con el tiempo (y casi extinto). Y por eso hay un municipio en España que quiere elevar esta vieja costumbre al patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. El objetivo es simple: acercar a personas y vecinos, demostrando que las conversaciones al aire libre pueden convivir con otras formas de comunicación nacidas de las nuevas tecnologías. 

Vecinos de Baraona (ya fallecidos), sentadas en uno de los poyatos que hoy apenas sobreviven. (video en https://youtu.be/_bFI7EArqP8)

Algar, un pequeño municipio español de la provincia de Cádiz, con alrededor de 1.400 habitantes. Allí, la tradición del “corro de sillas al fresco” aún existe y persiste, como dice El País, forma grupos y practica el viejo hábito de la conversación al azar. Cuentan anécdotas y vivencias cotidianas. Algar no quiere que se pierdan estos rituales ni la forma en que la gente se relaciona, y por eso quiere que esta costumbre sea reconocida como herencia de la Humanidad. Es solo un detalle, pero es parte de la personalidad de estos pueblos, como explica el diario español.


domingo, 18 de abril de 2021

El lenguaje y su uso perverso en boca de políticos.

 

Un youtuber  exiliado español en Chipre,  con la experiencia de su vida viajera y su observación de la especie humana nos explica la perversión en el lenguaje.  Especialmente desde el minuto 6:36, es decir, en estos últimos 10 minutos de su charla.


jueves, 15 de abril de 2021

La prensa soriana bajo quienes la pagan para controlarnos.

 EL 15 DE ABRIL:

Al abrir eldiasoria.es de esta fecha aparece tapado con todo un anuncio de la Junta de Castilla y León con una frase sospechosa, que además todos sabemos que es falsa: "Una comunidad comprometida con los valores democráticos y la defensa de las libertades"-  ¿Qué viene detrás?

Sacyl costeará el cambio de sexo para los transexuales

 : especialmente corrupción de menores y toma de los niños para adoctrinarlos en las ideas más dañinas para la continuación de la especie: pura agenda 2030 de exterminación de los humanos, especialmente de aquellos que tenemos como escudo la cultura recibida durante siglos y un punto de vista cristiano de la vida.


lunes, 18 de enero de 2021

Contra la ley de la selva.

Un reenvío: 

Volvemos a los confinamientos y a las restricciones, la única receta que parecen tener nuestros gobernantes para contener la pandemia. 

Parece que le agarraron gusto a la restricción de libertades. Ni siquiera la vacuna les frena. El debate sobre la vacuna obligatoria está instalado. Y si no se impondrá el pasaporte sanitario que es prácticamente lo mismo. 

Lo peor es que la pandemia se está aprovechando por el llamado ‘Nuevo Orden Mundial’ para el llamado “gran reseteo”: volvemos a repartir las cartas y empezamos de nuevo. Adiós a la tradición. Adiós a las instituciones que nos costaron siglos -y mucha sangre- construir. Manda quien reparte las cartas. Y esas las reparte el gran capital y los grandes medios de comunicación. Ya no importan las autoridades electorales ni los tribunales. Ahora lo relevante es la CNN, el New York Times, el Washington Post, Facebook o Twitter.

 De esto habla Pandemonium II, un libro que ya ha tenido MEDIO MILLÓN de descargas y que te animo a que leas gratuitamente:  https://cutt.ly/fjgPNoA

 Pero lo más interesante que plantea Pandemonium II es ‘La Cura’. ¿Cómo salimos de esta espiral destructiva?, ¿cómo recuperamos las instituciones y la convivencia? Sin prensa libre, justicia independiente, división de poderes y ‘contrapoderes’, el sistema deviene en totalitarismo, en la ley de la selva. La salida de la selva a la democracia pasa por el trabajo audaz alejado de lo políticamente correcto. Esta es una de las principales conclusiones del Pandemonium II. La cura pasa por organizaciones civiles fuertes que actúen de contrapoder ‘fáctico’ del poder.

Estoy seguro de que juntos seremos capaces de construir un mundo mejor. La amenaza es inmensa. Pero somos un pueblo firme y organizado. Sabemos lo que queremos. También lo que no queremos. Y no nos vamos a dejar pisotear. No vamos a permitir que adoctrinen a nuestros hijos ni que impongan proyectos de ley ajenos a nuestros valores y tradiciones.